Bueno, acá viene el pedazo que completa la historia de aquel día, luego de salir de casa de Diana, me fuí solita rumbo al aeropuerto, compre el billete para ir a la "defensa" (que es una estación) cuando llegué a la defensa, debía cruzar dos puertas, en la primera, el billete no hizo que se abriera el palito ese, lo intenté mil veces y presa del stres, luego de ver cómo una gente se saltó las entradas, pues ni corta ni perezosa, pasé la maleta al otro lado y luego me pasé por debajo, como si nada, luego me debía salir, por una de las mil puertas, para comprar el billete que me levaría al aeropuerto y tenía que volver a entrar, en ese punto, pasó lo mismo al intentar salir... no sirvió el maldito billete, entonces un señor me dijo en frances que pasara con él la puertica y cuando ibamos pasando, sólo faltaba la maleta y preciso se cerró, quedando la maleta en medio de la puerta, trancandola! y yo empujandola hacia afuera, el señor me ayudó, pero eso se cierra tan duro que no había forma, en esas venía una nena y viendo mi apuro entró por esa con su billete y pues al abrirce la puerta, salió la maleta y pasó la nena rápido, que pena, menos mal... luego me dirijí a comprar el billete para el metro que iba al aeropuerto CDG y luego entré de nuevo, tomé el tren que me llevaría a donde debía tomar el de el aeropuerto, cuando llegué estaban anunciando por los altavoces (en frances) que la linea del metro que iba directo al aeropuerto no servía por que estaban en paro, que por favor tomaran la vía de la "Gare de Nort"y luego hicieran el cambio, finalmente la típica frase de "perdonen las molestias", en ese momento casi se me sale el corazón!!! por dios!!! tenía como 50 minutos, casi una hora, pero andaba lejos y sin hacer todavía los tales cambios, fué en ese momento, en el que se me acercó el señor con el hijo ( de las Islas Canarias) que ya les conté, y a los que no se dan por enterados, pues en el siguiente post "LA OSADÍA EN PARIS".
El caso, es que me preguntó ¿hablas español? y yo les dije que claro, que para donde iban... me dijeron el destino y me dijeron que no sabían nada de frances y que el tren del aeropuerto no pasaba, yo les dije lo que pasaba y les dije que si querían se fueran conmigo que yó iba para allá, entonces tomamos el otro metro, luego nos bajamos en la gare de nort, la niña de información me dijo por donde debía tomar y claro, preciso, yo de afan y tocaba subir la mega escalera y yo con esa maleta... pues como era de esperarse el señor me la llevó...jijiji, ahí en el nuevo punto, tomamos por fin otro metro que nos llevaría por fin al CDG y bueno de ahí pa lante, me tocó mamarme la charla del señor ese... que como les conté me dejó los datos y me invitó a las Islas esas....jajaja y el niño ese por poquito y me saca los nervios, más de lo que ya los tenía y bueno de ahí en adelante ya saben que apenas llegué, salí corriendo como una loca a buscar la terminal 3 y lo demás... ya es historia... ok? este fue mi crónica en el día de mi regreso de paris.
nota: las palabras que más salen en toda la "historia" son : que pena!, que verguenza!
nota dos: no entiendo como el Aleman, podía fijarce en mi, con esa cara de loca maniatica que llevaba, eso sin contar que mientras me miraba, yo estaba escribiendo esta historía en una hoja, sentada en una mesa, riendome sola.... que pensaría ese tipo, para atreverce a pedirme el favor de dejarlo sentar en mi mesa? y mucho peor como es que ahora sigue ahí, pendiente, si me vió en tenis, sin maquillaje y con los diezmil kilos de más que llevaba encima para esa época (diciembre/2005), la verdad, todavía no lo entiendo, pero, bueno, fué divertido. Ahora odio los aeropuerto, quedé con trauma y prometo nunca más volver a llegar tarde.
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